sábado, 26 de septiembre de 2009


BRUJULA

La brújula magnética es uno de los instrumentos más antiguos que se utilizan en las aeronaves. Aunque ha sido en general sustituida por la brújula giroscópica en los grandes aviones, la brújula magnética conserva su papel original como instrumento de navegación básico porque no está sujeto a los defectos electromecánicos, y, por tanto, en la mayoría de los aviones es un instrumento de ayuda necesario. La brújula magnética sirve como una herramienta direccional al alinearse por sí sola en la dirección de los polos magnéticos terrestres . A causa de la localización de los polos magnéticos, la aguja de una brújula apuntará al polo norte geográfico sólo en unos pocos sitios. En otros lugares, apuntará al este o al oeste del Norte La diferencia en grados entre la dirección marcada por la aguja de la brújula y la dirección del verdadero Norte se llama variación o declinación. Por conveniencia de los navegantes, se ha medido la declinación en muchas partes del mundo, y se han preparado cartas que muestran los puntos conectados con declinación similar, o líneas isogónicas, consistentes en la declinación aproximada al este o al oeste para cualquier área. En tales cartas, la línea de declinación según la cual la brújula marca el verdadero Norte se denomina línea agónica.



FUNCIONAMIENTO

Nos permite conocer el rumbo magnético del avión. Si queremos fijar un rumbo medido sobre una carta de navegación, sumaremos al rumbo geográfico la declinación magnética de la zona. La lectura suele ser el rumbo en grados dividido por 10. En la figura unos 142º. La indicación de la brújula está sometida a varios errores. En el hemisferio Norte, y en los virajes desde rumbo N la brújula retrasa, y desde el rumbo S adelanta, por lo tanto hay que anticipar o retrasar la maniobra de fin de viraje en cada caso. En el hemisferio Sur, desde el rumbo N adelanta y desde el S retrasa. Estos errores desaparecen al acercarse a los rumbos W o E.

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